jueves, 28 de marzo de 2024

Dom Gueranger: Jueves Santo

   




JUEVES SANTO
DE LA CENA DEL SEÑOR

Año Litúrgico - Dom Prospero Gueranger



OFICIO DE LA NOCHE


CARÁCTER DEL OFICIO

El oficio de Maitines y Laudes de los tres últimos días de la Semana Santa difiere en muchas cosas del de los demás días del año. La Iglesia suspende las aclamaciones de alegría y esperanza con que suele comenzar la alabanza divina. Ya no se oye resonar en el templo el Domine labia mea aperies. Señor abre mi boca para que te alabe; ni Deus in adiutorium meum intende. Señor, apresúrate a socorrerme; ni Gloria Patri al fin de los salmos, de los cánticos y de los responsorios. Los oficios no conservan sino lo que les es esencial en la forma y se han suprimido todas estas aspiraciones vivas que se habían añadido al sucederse de los siglos.


EL NOMBRE

Dase vulgarmente el nombre de Tinieblas a los Maitines y Lardes de estos tres últimos días de la Semana Santa, porque se los celebra muy de mañana, antes de salir el sol.


EL CANDELABRO

Un rito imponente y misterioso, propio únicamente de estos oficios confirma también este nombre. Se coloca en el presbiterio, cerca del altar, un gran candelabro triangular sobre el cual se hallan quince velas. Estas velas, así como las seis del altar, son de cera amarilla como en el oficio de difuntos. Al fin de cada uno de los salmos o cánticos se va apagando una vela del gran candelabro; sólo queda encendida la que se halla en la extremidad del triángulo. Igualmente se apagan mientras el Benedictus las velas del altar. Entonces toma un acólito la vela que quedó encendida en el candelabro y la tiene apoyada sobre el altar mientras el coro canta la Antífona que le sigue. Luego esconde la vela (sin apagarla) detrás del altar. La mantiene así, oculta a las miradas, durante la recitación de la oración final que sigue al Benedictus. Acabada esta oración, ya no se hace como antiguamente se hacía al terminar este oficio.


EL SIMBOLISMO DE LOS RITOS

Expliquemos ahora el sentido de las diversas ceremonias. Nos hallamos en los días, en que la gloria del Hijo de Dios es eclipsada ante las ignominias de la Pasión. "Era la luz del mundo", poderoso en obras y palabras, vitoreado poco ha por las aclamaciones de la muchedumbre, pero vedle hoy despojado de toda grandeza, el hombre de dolores, un leproso, como dice Isaías. "Un gusano de la tierra y no un hombre", dice el Rey Profeta; "causa de escándalo para sus discípulos", dice el mismo Jesús. Todos le abandonan: Pedro incluso llega a negar que le ha conocido. Este abandono, esta defección casi general se halla figurada por la extinción sucesiva de las velas del candelabro triangular y de las del altar.

Sin embargo de eso, la luz desconocida de Cristo no se apaga. Se coloca un momento la candela sobre el altar. Está allí como Cristo en el Calvario donde padece y muere. Para significar la sepultura de Jesús, se coloca la candela detrás del altar; su luz no aparece más. Entonces un ruido confuso se deja oír en el santuario. Este ruido expresa las convulsiones de la naturaleza en el momento en que al expirar Jesucristo en la Cruz, tembló la tierra, se resquebrajaron las rocas y se abrieron los sepulcros. Pero de repente aparece de nuevo la candela sin haber perdido nada de su luz; el ruido cesa y todos adoran al glorioso vencedor de la muerte.


LAS LAMENTACIONES DE JEREMÍAS SOBRE JERUSALÉN

Todas las lecciones del primer nocturno de estos tres días están sacadas de las Lamentaciones de Jeremías. En ellas se nos manifiesta el espectáculo desolador, que ofrece la ciudad de Jerusalén, cuando sus habitantes fueron conducidos cautivos a Babilonia, en castigo de su idolatría. La cólera de Dios se manifiesta en estas ruinas, que Jeremías deplora con palabras tan verdaderas y terribles. Con todo eso este desastre no es sino figura de otro más espantoso. Jerusalén tomada y asolada por los Asirlos guarda por lo menos el nombre; y el Profeta, que se lamenta ante sus muros anuncia que esta desolación no durará más de setenta años, pero en su segunda ruina, la ciudad infiel pierde hasta su nombre. Reconstruida por sus vencedores, lleva durante más de dos siglos el nombre de Aelia Capitalina; y si con la paz de la Iglesia, se la llamó otra vez Jerusalén, esto no era un homenaje a Judá, sino un recuerdo del Dios del Evangelio que Judá había crucificado en esta ciudad. Ni la piedad de Santa Elena y de Constantino, ni los valientes esfuerzos de los cruzados, no han podido conservar en Jerusalén de un modo permanente ni la sombra de una ciudad secundaria. Su suerte es la de permanecer esclava y esclava de los infieles hasta el fin del mundo. En estos días precisamente se atrajo sobre sí la maldición: he aquí por qué la Iglesia, para hacernos comprender la grandeza del crimen cometido, hace resonar en nuestros oídos los llantos del Profeta que es el único que pudo igualar con sus lamentaciones a los dolores. Esta emocionante elegía se canta de un modo muy simple que se remonta a una gran antigüedad. Los nombres de las letras del alfabeto hebreo, que dividen cada una de las estrofas, indican la forma acróstica que contiene este poema en el original. Se cantan estas lamentaciones porque los mismos judíos las cantaban.


OFICIO DE LA MAÑANA


LA PREPARACIÓN DE LA PASCUA

Este día es el primero de los ácimos. A la puesta del sol los judíos tienen que comer la Pascua en Jerusalén. Jesús aun está en Betania, pero entrará en la ciudad antes de comenzar la cena pascual; así lo manda la Ley; y Jesús quiere observarla escrupulosamente hasta que la abrogue con la efusión de su sangre. Por lo cual envía a Jerusalén a dos de sus discípulos para que preparen el convite legal, sin darles a conocer de qué modo concluirá. Nosotros que conocemos ya este misterio cuya institución se remonta a esta última j cena, comprendemos bien por qué escogió Jesús con preferencia, en esta ocasión, a Pedro y Juan para que cumpliesen sus intenciones. Pedro aquel fué el primero en confesar la divinidad de Cristo, representa la fe; y Juan que inclinó su cabeza sobre el pecho de Jesús, representa el amor. ¡ El misterio que se va a promulgar en la cena de; esta tarde, se revela el amor por la fe; tal es la; enseñanza que nos da Jesucristo al escoger a es tos dos apóstoles; pero éstos no podían penetrar j las intenciones del corazón de su divino Maestro.


Martirologio Romano 28 de marzo

    

SAN GUNTRANO,
Rey y Confesor

† 28 de marzo de 593


Cada uno de nosotros procure dar gusto a su prójimo
en lo que es bueno y pueda edificarle.
(Romanos 15, 2)


  • San Juan de Capistrano, Sacerdote de la Orden de Menores y Confesor, de quien se hace memoria el 23 de Octubre.
  • En Cesarea de Palestina, el triunfo de los santos Mártires Prisco, Maleo y Alejandro. Los tres, en la persecución de Valeriano, viviendo en una granja cerca de aquella ciudad, y viendo que en ésta se les ofrecían las celestiales coronas del martirio, encendidos del divino fuego de la fe, se presentaron espontáneamente al Juez, y le reprendieron su saña contra la sangre de los fieles, y él, por el nombre de Cristo, inmediatamente los entregó a las fieras para ser devorados.
  • En Tarso de Cilicia, los santos Mártires Castor y Doroteo.
  • En África, los santos Mártires Rogato, Suceso y otros diez y seis.
  • En Norcia, san Esperanza, Abad, varón de maravillosa paciencia, cuya alma, según refieren san Gregorio Papa, al salir de este mundo, fue vista por todos los Monjes, sus hermanos subir al cielo en figura de paloma.
  • En Chalons de Francia, el tránsito de san Gontrán o Guntrano, Rey de los Franco, el cual de tal suerte se consagró a los ejercicios de piedad, que, dejadas las pompas del siglo, distribuía generosamente sus tesoros entre las Iglesias y los pobres.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.




SAN GUNTRANO,
Rey y Confesor

San Guntrano, rey de Borgoña, era nieto de Santa Clotilde, reina de Francia. Cumplió con todos los deberes de un rey. Amaba tiernamente a sus súbditos y perdonaba generosamente a sus enemigos. Pocos monarcas hubo tan populares como él. Durante una peste, se ofreció como víctima al Señor para que se librara el pueblo. Después de haber fundado o dotado a muchas iglesias y monasterios, murió el 28 de marzo del año 593, a los 68 años de edad.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Martirologio Romano 27 de marzo

    

SAN JUAN,
Ermitaño

n. hacia el año 305 en Assiut, Egipto;
† hacia el año 394

Si alguien habla, que sea como si hablase Dios.
(1 Pedro 4, 11)

  • San Juan Damasceno, Presbítero, Confesor y Doctor de la lglesia y cuyo tránsito se conmemora el día 6 de Mayo.
  • En Drisípara de Panonia, san Alejandro, soldado, el cual, imperando Maximiano, después de haber tolerado por Cristo muchos suplicios y hecho muchos milagros, cortada la cabeza consumó el martirio.
  • En el Illírico, los santos Fileto, Senador, Lidia, su mujer, y sus hijos Macedón y Teoprepio; asimismo, Anfiloquio, Capitán, y Crónidas, Alcaide de la cárcel; los cuales, por la confesión de Cristo, superados muchísimos tormentos, alcanzaron la corona de la gloria.
  • En Persia, los santos Mártires Zanitas, Lázaro, Marolas, Narsetes y otros cinco, los cuales, por orden de Sapor, Rey de Persia, cruelísimamente muertos, merecieron la palma del martirio.
  • En Salzburgo de Nórico, san Ruperto, Obispo y Confesor, que propagó maravillosamente el Evangelio entre los Bávaros y Nóricos.
  • En Egipto, san Juan Ermitaño, varón de gran santidad, que entre otras señales de sus virtudes, lleno de espíritu profético, predijo al Emperador Teodosio sus victorias contra los tiranos Máximo y Eugenio.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.




SAN JUAN,
Ermitaño

San Juan guardó silencio casi continuo durante los 50 años que pasó sobre la roca que había elegido para su retiro. Sanaba a los enfermos dándoles aceite bendito, a fin de que se atribuyese el milagro a Dios por medio de este aceite más bien que a Dios por medio de sus oraciones. Decía que cuanto más se alejaba de los hombres, más gustaba del placer de estar con Dios. Predijo al emperador Teodosio las victorias que habría de obtener. ¿Es para asombrarse que conociese lo por venir? Dios manifiesta sus secretos a aquellos que larga y familiarmente conversan con Él.

martes, 26 de marzo de 2024

Martirologio Romano 26 de marzo

    

SAN LUDGERIO,
Obispo y Confesor

n. hacia el año 743 en Zuilen, Frisia;
† 26 de marzo de 809 en Billerbeck, Alemania




Perseverad en la oración,
velando en ella con acciones de gracias.
(Colosenses 4, 2)


  • En Roma, en la vía Lavicana, san Gástulo, Mártir, el cual, siendo camarero de Palacio y hospedador de los Santos, fue tres veces suspendido por los verdugos y tres veces interrogado en los tribunales; y perseverando siempre en la confesión del Señor, arrojado en una hoya que cegaron con gran copia de arena, alcanzó la corona del martirio.
  • En Roma también, las coronas de los santos Mártires Pedro, Marciano, Jovino, Tecla, Casiano y otros.
  • En Pentápolis de Libia, el triunfo de los santos Mártires Teodoro, Obispo, Ireneo, Diácono, Serapión y Ammonio, Lectores.
  • En Sirmio, los santos Mártires Montano, Presbítero, y Máximo, que por la fe de Cristo fueron sumergidos en un río.
  • Asimismo, los santos Mártires Cuádralo, Teodosio, Manuel y otros cuarenta.
  • En Alejandría, los santos Mártires Eutiquio y otros, los cuales, en tiempo de Constancio, de orden de Jorge, Obispo Arriano, por la fe católica fueron pasados a cuchillo.
  • En el mismo día, san Ludgero, Obispo de Munster, el cual predicó el Evangelio a los Sajones.
  • En Zaragoza de España, san Braulio, Obispo y Confesor.
  • En Tréveris, san Félix, Obispo.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.


SAN LUDGERIO,
Obispo y Confesor

San Ludgerio puso de manifiesto, desde su infancia, una fervorosa asiduidad en la oración y en la lectura de las Sagradas Escrituras. Un día su nodriza le preguntó el nombre de su soberano: Es Dios –le respondió– mi Soberano. Encargado de predicar la fe a los sajones, convirtió a un gran número de infieles, fundó monasterios y edificó muchas iglesias. Enterado Carlomagno de su virtud, lo propuso para ocupar la sede de Munster. Enviole, pues, tres emisarios para llamarle a su lado; no fue el santo al palacio sino después de haber concluido de recitar su oficio, que había comenzado, diciendo que hablaba a un Príncipe más grande que el emperador.

lunes, 25 de marzo de 2024

Martirologio Romano 25 de marzo

    

SAN QUIRINO,
Mártir



Caminad, pues, mientras tenéis luz,
para que las tinieblas no os sorprendan,
que quien anda en tinieblas, no sabe adonde va.
(Juan 12, 35)

  • La Anunciación de la beatísima Virgen María, Madre de Dios. (Trasladada al 8 de abril)
  • En Jerusalén, la conmemoración del santo Ladrón, que, habiendo en la cruz confesado a Cristo, mereció oír de Él: «Hoy estarás conmigo en el Paraíso».
  • En Roma, san Quirino, Mártir, que en tiempo del Emperador Claudio, despojado de sus bienes, sufrida la hediondez de la cárcel y el tormento de muchos azotes, fue degollado y arrojado al Tíber; pero, hallado por los Cristianos en la isla Licaonia, que más tarde se llamó de san Bartolomé, fue sepultado en el cementerio de Ponciano.
  • En Roma también, doscientos sesenta y dos santos Mártires.
  • En Sirmio, el suplicio de san Ireneo, Obispo y Mártir, el cual, en tiempo del Emperador Maximiano, y presidiendo Probo, primeramente vejado con atrocísimos suplicios, después torturado muchísimos días en la prisión, y finalmente decapitado, consumó el martirio.
  • En Nicomedia, santa Dula, esclava de un soldado, la cual, perdiendo la vida por conservar la castidad, mereció la corona del martirio.
  • En Laodicea, junto al Líbano, san Pelayo, Obispo, el cual, en tiempo de Valente, sufrió el destierro y otros trabajos por la fe católica; pero al fin restituido a su sede, descansó en el Señor.
  • En Aindre, isla del río Loira, san Ermelando, Abad, cuya gloriosa vida se recomienda por sus insignes milagros.
  • En Pistoya de Toscana, los santos Confesores Baroncio y Desiderio.
  • En Montefiascone, santa Lucía Filippini, Fundadora del Instituto de Maestras Pías que lleva su nombre, benemérita de la Cristiana educación de las niñas y mujeres principalmente pobres; a la cual el Papa Pío XI puso en el número de las santas Vírgenes.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.




MEDITACIÓN
SOBRE LA VERDADERA GLORIA

I. Cristiano, ¿en qué haces consistir la verdadera gloria? Si tienes el espíritu del mundo, me responderás: “La verdadera gloria consiste en las riquezas, en las dignidades, en los honores, en el saber”. Para adquirir esta falsa reputación, expónense los bienes, la salud, la vida, el alma. ¿Para qué te servirá esta gloria después de la muerte? ¿Qué importa a los condenados que los alaben donde ya no están, si son torturados donde están? (San Agustín).

II. La verdadera gloria procede de Dios; servir a un tan grande Señor es ya ser rey. ¡Qué dicha contar con la aprobación de Dios y de la corte celestial y esto por toda una eternidad! Además, ¿qué gloria humana puede compararse con la que los santos reciben aquí abajo durante su vida y después de su muerte y con la que gozan en el cielo? Ambicioso, he aquí algo con qué contentarte: el mundo no tiene sino un falso esplendor, Jesucristo tiene para ti honores y recompensas sólidas y eternas; búscalos, si amas la gloria. Si nos seducen las riquezas y los honores, que sean las verdaderas riquezas y los verdaderos honores (San Euquerio).

III. Para adquirir esta gloria es preciso despreciar la del mundo, es menester hacer grandes cosas y soportar grandes sufrimientos por Jesucristo. He ahí los tres grados por donde se ha de subir a la gloria. ¿Has despreciado tú la gloria del mundo? ¿Qué cosa grande has emprendido por Jesucristo? ¿Qué has sufrido? Comienza por las cosas pequeñas: no te faltarán ocasiones, no faltes tú mismo en las ocasiones.


La humildad.
Orad por el acrecentamiento de esta virtud.


ORACIÓN
Dios omnipotente, haced, os lo suplicamos, que la intercesión del bienaventurado Quirino, vuestro mártir, cuyo feliz nacimiento al cielo celebramos, nos fortifique en el amor de vuestro Santo Nombre. 
Por J. C. N. S.




Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.





Sea todo a la mayor gloria de Dios.

domingo, 24 de marzo de 2024

Martirologio Romano 24 de marzo

   

SAN PIGMENO,
Mártir

† martirizado hacia el año 300


Caminad, pues, mientras tenéis luz,
para que las tinieblas no os sorprendan,
que quien anda en tinieblas, no sabe adonde va.
(Juan 12, 35)

  • La fiesta de san Gabriel Arcángel, que fue enviado por Dios para anunciar el misterio de la Encarnación del Verbo divino.
  • En Roma, san Epigmenio, Presbítero, el cual, en la persecución de Diocleciano, degollado por sentencia del Juez Turpio, consumó el martirio.
  • Allí mismo, el suplicio de san Pigmenio, Presbítero, que en tiempo de Juliano Apóstata, precipitado en el Tíber, fue muerto por la fe de Cristo.
  • También en Roma, los santos Mártires Marcos y Timoteo, coronados del martirio en tiempo del Emperador Antonino.
  • En Cesarea de Palestina, el triunfo de los santos Mártires Timolao, Dionisio, Páusides, Rómulo, Alejandro, otro Alejandro, Agapio y otro Dionisio; los cuales, en la persecución de Diocleciano, por sentencia del Presidente Urbano, al golpe del hacha merecieron las coronas de la vida.
  • En la Mauritania, el suplicio de los santos hermanos Rómulo y Segundo, que murieron por la fe de Cristo.
  • En Trento, el martirio del niño san Simeón, atrozmente muerto por los Judíos, el cual resplandeció después en muchos milagros.
  • En Sínada de Frigia, san Agapito, Obispo.
  • En Brescia, san Latino, Obispo.
  • En Siria, san Seleucio, Confesor.
  • En Suecia, santa Catalina, Virgen, que fue hija de santa Brígida.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.


SAN PIGMENO,
Mártir

Este santo, que había enseñado la Religión verdadera a Juliano el Apóstata, fue desterrado por este emperador por dar sepultura a los mártires. Durante su estada en Persia, quedó ciego y, por orden del cielo, volvió a Roma. Habiéndolo encontrado Juliano le dijo: “Agradezco a los dioses por la felicidad que me conceden de ver a Pigmeno”. “Y yo –replicóle el Santo– doy gracias al Dios del cielo por ahorrarme la vista de un emperador idólatra”. Irritado el apóstata con esta respuesta, lo hizo arrojar al Tíber.

sábado, 23 de marzo de 2024

Martirologio Romano 23 de marzo

    

SAN VICTORIANO,
Mártir

† martirizado hacia el año 484


En el mundo tendréis grandes tribulaciones,
pero tened confianza: Yo he vencido al mundo.
(Juan 16, 33)

  • En África, los santos Mártires Victoriano, Procónsul de Cartago,y dos hermanos, naturales de Aguas-regias; asimismo, dos mercaderes llamados Frumencio. Todos ellos, según refiere san Víctor, Obispo Africano, en la persecución Vandálica, y reinando Hunerico Arriano, por su constancia en confesar la fe católica, atormentados con cruelísimos suplicios, fueron egregiamente coronados.
  • En África también, san Fidel, Mártir.
  • Allí mismo, san Félix y otros veinte Mártires.
  • En Cesarea de Palestina, los santos Mártires Nicón y otros noventa y nueve.
  • También las coronas de los santos Mártires Domicio, Pelagia, Áquila, Eparquio y Teodosia.
  • En Lima del Perú, santo Toribio, Obispo, por cuyo celo se difundió por América la fe y la disciplina eclesiástica.
  • En Antioquía, san Teodulo, Presbítero.
  • En Barcelona de España, san José Oriol, Presbítero, Beneficiado de la Iglesia de santa María de los Reyes; ilustre en todas las virtudes, y especialmente en la penitencia corporal, en el amor a la pobreza y en la caridad con los pobres y enfermos; el cual, esclarecido en vida y después de muerto, por la gloria de los milagros, fue puesto en el número de los santos por el Papa Pío X.
  • En Cesarea, san Julián, Confesor.
  • En Campania, san Benito, Monje, que, encerrado por los Godos en un horno encendido, al día siguiente fue hallado ileso.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.


SAN VICTORIANO,
Mártir

Hunerico, rey de los vándalos, queriendo ganar para la causa arriana a Victoriano, procónsul de Cartago, le mandó decir que si consentía en abandonar el cristianismo, lo colmaría de honores. Victoriano respondió a los emisarios: “Id a decir al rey que yo pongo mi confianza en Jesucristo y que los suplicios no me espantan. Nunca consentiré en abandonar la Iglesia católica, en la que he sido formado, y aun cuando no hubiese sino la vida presente, no quiero pagar con ingratitud a Dios que me ha colmado de beneficios”. Furioso Hunerico con esta respuesta, lo hizo morir en medio de los más crueles tormentos, corriendo el año 484.

viernes, 22 de marzo de 2024

Martirologio Romano 22 de marzo

   

SANTA LEA,
Viuda

† hacia el año 384


Los que se rigen por el Espíritu de Dios,
ésos son hijos de Dios.
(Romanos 8, 14)

  • En Narbona de Francia, el tránsito de san Pablo, Obispo, discípulo de los Apóstoles, de quien es tradición fue el Sergio Pablo Procónsul, a quién bautizó el Apóstol san Pablo, y de camino para España, dejó en Narbona, y allí fue consagrado Obispo de aquella ciudad, donde, cumplido diligentemente el ministerio de la predicación y esclarecido en milagros, subió al cielo.
  • En Terracina de Campania, san Epafrodito, discípulo de los Apóstoles, el cual fue ordenado Obispo de aquella ciudad por el Apóstol san Pedro.
  • En Ancira de Galacia, san Basilio, Presbítero y Mártir, que, en tiempo de Juliano Apóstata, probado conogravísimos suplicios, dio su espíritu a Dios.
  • En Cartago, san Octaviano Arcediano, con muchos millares de Mártires, que en odio de la fe católica fueron muertos por los Vándalos.
  • En África, los santos Mártires Saturnino y otros nueve.
  • En Galacia, el triunfo de las santas Mártires Calinica y Basilisa.
  • En Roma, san Zacarías, Papa, que gobernó con suma diligencia la Iglesia de Dios, y esclarecido en méritos, murió en paz.
  • En Cartago, san Deogracias, Obispo de Cartago, el cual rescató a muchísimos cautivos, conducidos de Roma por los Vándalos, y célebre en otras santas obras, descansó en el Señor.
  • En Osimo del Piceno, san Bienvenido, Obispo.
  • En Roma, santa Lea, Viuda, cuyas virtudes y dichosa muerte escribe san Jerónimo.


Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.



SANTA LEA,
Viuda

San Jerónimo nos ha dejado un hermoso elogio de Santa Lea en una carta a Santa Marcela. Lea, que había tenido muchos esclavos, abandonó el mundo y se hizo sierva de todos. Dirigió un monasterio de vírgenes, a las cuales enseñó en la virtud por sus ejemplos, mejor todavía que por sus palabras.

jueves, 21 de marzo de 2024

Martirologio Romano 21 de marzo

    

SAN BENITO,
Abad

n. hacia el año 480 en Nursia, Italia;
† hacia el año 547 en Montecasino, Italia

Patrono de monjes; personas en órdenes religiosas; ingenieros civiles; trabajadores agrícolas; granjeros; espeleólogos; niños escolares; personas en trance de muerte. Protector contra la hechicería; brujería; veneno; fiebre; urticaria; erisipela; enfermedades inflamatorias; enfermedades renales. Se lo invoca en las tentaciones y cuando se ha roto alguna pertenencia de un superior.


Dichosos los siervos a los cuales
el amo al venir encuentra velando.
(Lucas 12, 37)

  • En Monte Casino, el tránsito de san Benito, Abad, el cual restableció la disciplina Monástica, muy decaída en Occidente, y la propagó de un modo extraordinario; cuya vida, gloriosa en virtudes y milagros, escribió san Gregorio Papa.
  • En Catania de Sicilia, san Birilo, el cual, ordenado Obispo por san Pedro, habiendo convertido a la fe muchos gentiles, allí mismo, en muy avanzada ancianidad, descansó en paz.
  • En Alejandría, la conmemoración de los santos Mártires, que en tiempo, del Emperador Constancio y del Prefecto Filagrio, invadiendo los templos los Arrianos y Gentiles un día de Viernes Santo fueron asesinados.
  • En el mismo día, los santos Mártires Filemón y Domnino.
  • En Alejandría, san Serapión, Anacoreta y Obispo de Thmuis, varón de grandes virtudes, que, desterrado por el furor de los Arrianos, Confesor, pasó al Señor.
  • En territorio de Lyon, san Lupicino, Abad, cuya vida fue ilustre por la santidad y por la gloria de los milagros.
  • En el lugar de Ranft, cerca de Sachseln, en Suiza, san Nicolás de Flüe, padre de familia, después Anacoreta, insigne por su asperísima penitencia, apellidado por los Suizos padre de la patria, al cual el Papa Pío XII inscribió en el catálogo de los Santos.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Deo Gratias.


SAN BENITO,
Abad

San Benito abandonó el mundo a la edad de 14 años para retirarse al desierto. Esforzose el demonio por encender en su corazón el fuego de las pasiones impuras. Para vencer, San Benito revolcábase entre espinas y zarzas. Su fama de santidad extendiose a lo lejos y le atrajo una multitud de discípulos. Hizo muchos milagros que lo han hecho célebre; mas el mayor de los prodigios fue el establecimiento de su orden, que ha dado un sinnúmero de santos a la Iglesia. Murió hacia la mitad del siglo VI.

miércoles, 20 de marzo de 2024

Martirologio Romano 20 de marzo

    

SAN JOAQUÍN,
Padre de la Bienaventurada Virgen María


"Todos cuantos son movidos por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios"
(Romanos VIII, 14)

  • En Judea, el tránsito de san Joaquín, padre de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, Confesor. Su fiesta se celebra el 16 de Agosto.
  • En Asia, el tránsito de san Arquipo, que fue compañero de san Pablo Apóstol, quien hace mención de él en la Carta a Filemón y en la escrita a los Colosenses.
  • En Siria, los santos Mártires Pablo, Cirilo, Eugenio y otros cuatro.
  • En el mismo día, los santos Fotina, Samaritana, José y Víctor, sus hijos; Sebastián, Capitán, Anatolio, Focio, Fótides y dos hermanas, Parasceves y Ciríaca; todos los cuales, por confesar a Cristo, consiguieron el martirio.
  • En Amiso de Paflagonia, siete santas mujeres, a saber: Alejandra, Claudia, Eufrasia, Matrona, Juliana, Eufemia y Teodosia; que, por confesar la fe, fueron martirizadas, y a quienes siguieron Derfuta y una hermana suya.
  • En Apolonia, san Nicetas, Obispo, que desterrado por el culto de las sagradas Imágenes, entregó allí su espíritu a Dios.
  • En el monasterio de Fontenelle, en Francia, san Vulfrán, Obispo de Sens, que, renunciando el Obispado y esclarecido en milagros, pasó allí de esta vida.
  • En la Gran Bretaña, la feliz muerte de san Cutberto, Obispo de Lin-disf arne; el cual, desde la niñez hasta la muerte, resplandeció en santas obras y milagros.
  • En Sena de Toscana, el beato Ambrosio, de la Orden de Predicadores, ilustre en santidad, predicación y milagros.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.





SAN JOAQUÍN,
Padre de la Bienaventurada Virgen María

San Joaquín, padre de la Santísima Virgen, hizo tres partes de sus bienes, dedicó la primera al templo, la segunda a los pobres, y reservó la tercera para el mantenimiento de su familia. Él creyó sin vacilación en la palabra del ángel que le dijo que su esposa daría a luz a un niño, a pesar de que ella había sido estéril durante veinte años y avanzada ya en edad. Después del nacimiento de María, quien debía ser la Madre de Jesús, él la condujo al templo para consagrarla al servicio del Señor.

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